El perdón es para los que no lo merecen. (Devocional) De Joseph Prince
Entonces
se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré
a mi hermano que
peque contra mí? ¿Hasta siete?
Mateo 18:21
Pedro le preguntó al
Señor qué tan a menudo debería perdonar a su hermano. La respuesta del Señor para
él fue simple: hasta 70 veces siete veces (Mateo 18:22). En otras palabras,
¡todo el tiempo!
"Bueno, Pastor
Prince, esa persona no merece mi perdón".
Tampoco tú merecías el
perdón de Dios.
No hay una sola persona
viva o muerta que no haya roto todos los 10 mandamientos de Dios. No existe tal
cosa como un "pecador a medias" o un "gran pecador". Todos
nosotros fuimos grandes pecadores cuando Jesús nos salvó. Y cuando nos demos
cuenta de que se nos ha perdonado mucho, amaremos mucho (Lucas 7:47).
"Pastor Prince,
¿cómo puede decir que he roto todos los mandamientos de Dios? Nunca he cometido
adulterio".
Amigo mío, Jesús dijo:
"cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en
su corazón" (Mateo 5:28). Ese es el estándar de Dios. El hombre mira lo
exterior, pero Dios mira el interior, al corazón. Además, si quebrantas una
ley, tú eres culpable de todas. (Santiago 2:10). Entonces todos hemos
quebrantado todos los mandamientos de Dios. Todos somos un gran pecador.
Ahora, ya no eres un pecador
si has recibido a Cristo como tu Salvador. Eres una nueva creación. Sin embargo
fuiste un gran pecador y Dios te perdonó tu gran deuda a través de la muerte de
Su Hijo.
Entonces, si alguien te
ha hecho daño, di para ti mismo esto: "Yo no me merecía el perdón de Dios,
pero Él me perdonó a través de Cristo. Entonces yo también perdono a esta
persona". Si dices algo como: "Él no se lo merece", eso no tiene
sentido. El perdón no es para las personas que lo merecen. Si merecen algo, es castigo.
Pero el perdón significa que tú extiendes gracia, que es favor inmerecido, de
la misma forma en que Dios extiende Su favor inmerecido hacia ti.
Amado, si eliges aferrarte
a la amargura, nadie sufrirá más que tú. Perderás tu paz, y después
posiblemente tu salud. Simplemente no vale la pena. Dios te dice: "Déjalo ir. Perdona a otros sus deudas, tal como
Yo te he perdonado a ti".
Comentarios
Publicar un comentario